Francia ya cuenta con "un contrato para usted"
Publicados los decretos que establecen los contratos lácteos y los de productos hortofrutícolas.
El Ministerio francés de Agricultura ha lanzado una campaña divulgativa para dar a conocer los nuevos contratos de compra venta que a partir de ahora tendrán carácter obligatorio en cualquier transacción en origen, tanto en el sector lácteo como en el de frutas y hortalizas. Ambos decretos aparecieron publicados el mismo 31 de diciembre. Una promesa de su Ministro, aunque in extremis, cumplida
Buno Le Marie, Ministro francés de Agricultura, se comprometió hace unos meses a establecer el contrato lácteo antes de que finalizara el año 2010, igual que en el caso de frutas y hortalizas. El día 31 de diciembre aparecía publicada la Orden que establece los modelos de ambos contratos de compra venta homologados, que los productores, industrias y demás agentes deberán emplear obligatoriamente en todas las transacciones en origen.
Estos dos contratos son los primeros de toda una serie de decretos encaminados a regular la actividad mercantil en el punto más frágil de la cadena. El próximo decreto que se publicará será el del sector ovino. Por otra parte también se contempla la próxima creación de la figura del "mediador", un agente independiente con capacidad para interceder en caso de cualquier desavenecia o litigio entre las partes contratantes. Esta figura está ya contemplada en la actual Ley de Modernización de la Agricultura, como garante de los derechos e intereses de los productores.
Con motivo de la publicación de los dos primeros decretos, el Ministerio francés de Agricultura ha lanzado una campaña divulgativa para dar a conocer la naturaleza de estos nuevos contextos legales, bajo el eslógan "tengo un contrato para usted". Puedes descargar el folleto explicativo de la página web del Ministerio de Agricultura de Francia.
Contrato Lácteo
Abril es el mes en el que comienza el próximo período lácteo, y será entonces cuando el contrato lácteo entrará definitivamente en vigor. En este caso la normativa establece que los contratos al menos deberán tener una duración de 5 años,
Los ctratos obligatorios no incluyen un precio de venta fijo, pero sí que actúa como referencia, estableciendo los criterios que deben contemplarse a la hora de fijar el precio de venta en origen de la leche (el principal escollo al que se enfrentanlas negociaciones en nuestro país). En este escenario la Interprofesional Láctea gala CNIEL juega un papel fundamental. El contrato también establece los descuentos o primas que se apliquen a la transacción, que deberán ser debidamente justificadas. Con este sistema los ganaderos podrán conocer el precio base que se aplicará antes del inicio de cada mes y, lo que es más interesante para los productores, este requisito es obligatorio, tanto que la nueva legislación establece que el propio contrato lácteo deberá recoger el sistema de comunicación adoptado en el acuerdo.
Contrato hortofrutícola
La obligatoriedad para el contrato de frutas y hortalizas entrerá en vigor un mes antes que en el caso de la leche. Los agricultores franceses contarán con el contrato de compra venta a partir de marzo. El Decreto aprobado establece que los contratos deberán tener una duración mínima de tres años. Se deberán definir en el contrato volúmenes y características de los distintos productos, así como las condiciones de ajuste a los precios, tanto al alza como a la baja, indicando los márgenes de evolución tolerados o previstos. También deberá especificarse en ests contratos las penalizaciones a aplicar en caso de incumplimento de volúmenes y características acordados.
Tanto los contratos lácteos como los hortofrutícolas deben recoger las condiciones y plazos de pago establecidos, indicando las penalizaciones en caso de incumplimiento de dichos plazos. También deberán contemplar las distintas condiciones de cancelación y de revisión del mismo.
Los contratos obligatorios en España
Nuestros agricultores y ganaderos contemplan al país vecino desde la lejanía. Pese a haber liderado esta iniciativa en el seno de la Unión Europea, los productores de nuestro país siguen sin contar con el ansiado contrato de compra venta obligatorio, lo que se ha venido a considerar como la herramienta más eficaz, incluso imprescindible, para asegurar que las transacciones en origen se realizan en condiciones de igualdad.
Pero a diferencia de Francia, en nuestro país no ha sido posible alcanzar el consenso necesario, valga el caso del culebrón protagonizado en el seno de la Interprofesional Láctea a lo largo de los últimos meses. Atendiendo al precedente francés, no parece tarea imposible alcanzar un acuerdo para establecer cómo se decidirán los precios mínimos. Son ya demasiados meses y la industria debería realizar un examen de conciencia, asimilando realmente que el único futuro posible se encuentra en la economía sostenible. Y con las lecherías produciendo bajo costes resulta imposible pensar en escenarios futuros mínimamente viables.
A este respecto hay que destacar el dato ligeramente positivo (+0,42 € por cada100 Kg) que refleja la evolución de los precios de la leche cruda entre octubre y noviembre de 2010 en nuestro país, según los últimos datos ofrecidos por la Comisión Europea. Respecto al mismo mes del año 2009 este incremento es de un euro por cada cien kilos. Unas cifras que siguen por debajo de la media europea, que crecen en el intermensual 60 céntimos y en la comparativa respecto a noviembre de 2009 desprende un incremento de hasta 5,2 euros por cada cien kilogramos.
España sigue situada a la cola de la Unión Europea en cuanto a precios de la leche en origen y además es uno de los que presenta un crecimiento más pobre en los últimos datos de noviembre.
En cantidades por cada cien kilogramos, los productores lácteos españoles siguen cobrando por debajo de la media europea. Los datos de noviembre reflejan un precio medio de 31 € en España , mientras que la media europea se sitúa en 33,7 euros para la cantidad de referencia. De hecho nuestro país es el tercero con peores precios, tan sólo superado por Reino Unido (28,4€) y Portugal (30,1€). Si comparamos lo que perciben nuestros ganaderos con los países situados en la otra cara de esta moneda, destacamos en primer lugar el caso de Holanda, con un precio de 35,7 euros por cada cien kilos. Esto supone 4,7 céntimos de euro más por cada kilo de leche vendida. Los precios en dinamarca (+3,9 céntimos por kilo) también se encuentran lejos de los de aquí, al igual que en el caso de Alemania (+3,7 céntimos por kilo) y algo menos los franceses (+1,3 céntimos por kilo).
Contemplado estos números parece evidente que sí que existe un margen de negociación por parte de las industrias.