Productores y usuarios exigen que se den a conocer los nombres de las marcas de aceite fraudulentas
Desde las Organizaciones agrarias y de consumidores exigen que se informe y se extremen controles
Hoy ha aparecido publicada en el diario El País la noticia sobre un supuesto fraude detectado por la Junta de Andalucía en relación al etiquetado del aceite. Según este medio, la Junta encargó el estudio durante el mes de mayo ante la sospecha de unos precios demasiado bajos para lo que decían es aceite de oliva virgen extra. Las primeras reacciones no se han hecho esperar.
Aceite de oliva a 2,25 € el litro. Marca blanca, por supuesto
El aceite de oliva se ha convertido en un producto reclamo más dentro de las estrategias de márketing de las grandes superficies comerciales. Las causas que han provocado este hecho son diversas, aunque cabría destacar la enorme cuota de mercado que ha acaparado el fenómeno de la marca blanca. Tanto es así que a día de hoy las opciones de distribución a gran escala apenas pasan por 12 clientes.
La Junta de Andalucía ha realizado una campaña de inspección en diversos establecimientos etiquetadores de aceite de oliva, desarrollada por la Dirección General de Consumo en colaboración con la Dirección General de Industria y Calidad Agrolimentaria. Según informan desde el periódico El País, los resultados no podrían ser menos esperanzadores. De las 25 muestras analizadas, 14 de ellas correspondían a un aceite de menor calidad, aunque fueran etiquetadas como virgen extra. Todos los análisis corresponden a la provincia de Jaén, la principal productora el mundo. Según citan desde la Junta de Andalucía a esta misma fuente, la campaña de revisiones aún sigue abierta, con otras 25 inspecciones realizadas en la vecina provincia de Córdoba.
De los catorce casos fraudulentos detectados, que suponen hasta el 56% de las muestras analizadas, diez corresponden a acetie de oliva virgen y el resto a aceites de peor calidad.
Las reacciones a esta noticia no se han hecho esperar. Desde COAG exigen a la administración autonómica mayor contrl y un mayor endurecimiento de las sanciones a aquellas empresas que incurran en tan flagrante delito. "No se trata de un peligro para la salud, pero sí un engaño para los consumidores", afirman desde la Coordinadora.
"Prácticas como éstas son las que están provocando un hundimiento en los precios, ya que en las grandes superficies se encuentran precios por debajo de los costes de producción", aclara Gregorio López, responsable del sector de aceite de oliva de COAG.. "No es posible que se venda un virgen extra a un euro cuando en la cooperativa está a dos euros", añade. COAG también añade en su comunicado que llevan años alertando "sobre las prácticas especulativas de los productores" y exigen que se den a conocer las marcas que han cometido fraude y se les apiquen sancones ejemplarizantes.
Desde la Federación Andaluza de Consumidores y Usuarios piden igualmente a la Junta que dé a conocer los nombre de las marcas fraudulentas, ya que "con esta información, en la que no se citan las marcas que están incurriendo en este fraude, se ha sembrado la sospecha sobre todo el sector del aceite de oliva, provocando el desconcierto entre los consumidores y pudiendo causar un enorme daño a todas aquellas marcas que cumplen con la legislación vigente", ´ha dicho Rubén Sánchez, secretario general de FACUA.
ASAJA Sevilla coincide en estos planteamientos, pidiendo además que se establezca "un Protocolo de Actuación que refuerce y establezca controles de carácter permanente". En relación a la necesidad de publicar los nombres de las marcas infractoras, desde la Asociación de Jóvenes Agricultores exigen a la Consejería de Agricultura andaluza que "dé a conocer los nombres de las empresas infractoras, sobre las que debe caer todo el peso de la ley, y que lo haga además con urgencia, para evitar manchar el buen nombre de todo un sector que ocupa en Andalucía a más de 230.000 agricultores, a más de 800 cooperativas y almazaras y del que dependen más de 600 municipios en nuestra región".
Desde la propia Junta de Andalucía niegan que exista riesgo para la salud del consumidor con este fraude, algo que realmente nadie ha denunciado, aunque se oponen a dar a conocer los nombres de las empresas que han cometido delito. María Jesús Montero, Consejera de Salud de la Junta de Andalucía, ha afirmado que hacer esto sin tener resultados definitivos "sería una temeridad", según informan también desde el diario El País, a la vez que niegan que exista "un fraude generalizado".
Por parte de la federación Andaluza de Cooperativas FAECA prefieren, permítase la expresión, "matar al mensajero". Destacan el alarmismo creado en el sector por esta noticia, "que perjudica su imagen como líder en producción y comercialización a nivel mundial". Niegan que haya fraude generalizado y han lamentado que todos los esfuerzos realizados por el sector del aceite para promocionar este producto "se echen por tierra con la difusión de informaciones de este tipo". Quizá no estaría mal recordar las continuas alertas que desde hace años vienen dando las organizaciones de productores. La imagen que hemos elegido para ilustrar esta noticia corresponde a una de las primeras entradas que hubo en este medio. Y no es casualidad.