Texto perteneciente al capítulo 17 de la «Guía práctica de la fertilización racional de los cultivos en España», dedicado al maíz (cereales de primavera)
Descripción de las necesidades nutricionales del maíz que, aunque similares a las de otros cereales como trigo y cebada, debido a sus niveles de producción suelen ser mucho más elevadas. Se describen el ritmo y la forma de extracción de los nutrientes por parte de Zea mays, centrándose especialmente en los nutrientes principales (nitrógeno, fósforo y potasio).
El maíz tiene unas necesidades nutricionales por unidad de producción similares a otros cereales, como el trigo o la cebada. Pero debido a sus producciones, habitualmente mucho más altas, las cantidades de nutrientes demandadas por el maíz, en términos absolutos, son mucho más elevadas. Existen diferentes referencias sobre las cantidades de nutrientes esenciales consumidos en mayor cantidad. (tablas 17.2, 17.3 y 17.4).
Tabla 17.2. Extracción de nutrientes principales y secundarios por la parte aérea del maíz
Nutrientes
kg/t de grano
Grano
Resto planta
Nitrógeno (N)
14
7
Fósforo (P2O5)
7
2
Potasio (K2O)
5
20
Calcio (CaO)
0,3
6
Magnesio(MgO)
2
6
Azufre(S)
1,3
1
Fuente: Olson y Sander (1988)
Tabla 17.3. Extracción de nutrientes principales por la parte aérea del maíz
Nutrientes
kg/t de grano
Nitrógeno (N)
28
Fósforo (P2O5)
11
Potasio (K2O)
23
Fuente: Domínguez Vivancos (1984)
Tabla 17.4. Extracción y exportación real de nutrientes principales por la parte aérea del maíz
Nutrientes
kg/t de grano
Exportación (Grano)
Extracción total
Nitrógeno (N)
15,5-19,1
24,7-30,0
Fósforo (P2O5)
7,0-12,3
10,2-12,3
Potasio (K2O)
4,5-5,4
20,7-25,2
Fuente: Canadian Fertilizer Institute (1998)
Tabla 17.5. Extracción de microelementos para una cosecha de 18,7 t de grano de maíz
Nutrientes
kg/t de grano
Exportación (Grano)
Extracción total (planta entera)
Hierro (Fe)
43
6.240
Manganeso (Mn)
37
483
Zinc (Zn)
187
440
Cobre (Cu)
37
199
Boro (B)
36
126
Molibdeno (Mo)
5,5
11,1
Fuente: Benne et al. (1964), citado por Loué (1988)
Dependiendo del autor, cabe situar las necesidades de maíz, en un máximo de 28-30 kg de nitrógeno (N), 10-12 kg de fósforo (P2O5), y 23-25 kg de potasio (K2O), por cada 1.000 kg de grano producido. Adicionalmente, hay un consumo significativo de calcio, magnesio y azufre.
Hay que destacar el hecho de que una parte importante de los nutrientes extraídos son destinados a partes de la planta que no siempre se retiran del campo. Esto hace que existan importantes diferencias entre la extracción total de nutrientes y la exportación (tablas 17.4 y 17.5).
Estas diferencias son particularmente importantes en el potasio, en el que sólo una pequeña parte va destinada al grano que se cosecha, y en los microelementos.
Ritmo y forma de extracción de los nutrientes
Aunque la extracción comienza tras la nascencia, la extracción más fuerte de nutrientes se produce a partir de las 4-5 semanas (estado 8 hojas), en que se inicia el crecimiento vegetativo más intenso. La absorción de macroelementos va adelantada respecto a la generación de materia seca. Esto ocurre especialmente en el potasio, cuya absorción prácticamente termina poco después de la floración.
En torno al 47% de todo el nitrógeno se extrae entre los 15 días anteriores y los 15 posteriores a la floración. El maíz puede asimilar nitrógeno tanto en forma nítrica como amoniacal, éste último incluso de forma más rápida que el primero. La forma amoniacal presenta la ventaja de ser retenida en el suelo, pero puede presentar el inconveniente de que bajo esa forma puede competir en la absorción con otros nutrientes como calcio, magnesio o potasio.
Texto perteneciente al capítulo 16 de la «Guía práctica de la fertilización racional de los cultivos en España», dedicado a los cereales de invierno
El nitrógeno es el principal elemento mineral y el de mayor influencia en el rendimiento de los cereales. En conjunción con fósforo y potasio, estos tres minerales representan la base fundamental de la nutrición del trigo y la cebada, aunque los cereales también necesitan otros elementos, como calcio, manganeso y, especialmente, azufre.
Texto perteneciente al capítulo 17 de la «Guía práctica de la fertilización racional de los cultivos en España», dedicado al maíz (cereales de primavera)
En el siguiente texto se describen los requerimientos de «fertilidad física» para el cultivo del maíz (Zea mays). Se centra en las principales características físicas del suelo, como son su capacidad de retención de aguas, su aireación y temperatura, incidiendo en la importancia de mantener estos valores a sus niveles correctos.
Texto perteneciente al capítulo 16 de la «Guía práctica de la fertilización racional de los cultivos en España», dedicado a los cereales de invierno
El nitrógeno es el principal elemento mineral y el de mayor influencia en el rendimiento de los cereales. Sin embargo, es necesario que también estén presentes en su dosis adecuada los otros dos minerales más necesarios en la fertilización de los cereales: fósforo y potasio. Dosis elevadas de nitrógeno con carencias de potasio debilita a las plantas frente a enfermedades y baja su rendimiento