El primer Atlas agroclimático de Castilla y León es una herramienta muy útil para el sector agrario y agroalimentario, destaca la Junta
Junta de Castilla y León
Una publicación, con una tirada inicial de 2.000 ejemplares y disponible también como aplicación informática vía web, que ofrece una amplia recopilación de datos para su uso por agricultores, ganaderos, técnicos, comerciales empresarios y demás usuarios interesados en conocer e interpretar los efectos del clima, el medio físico y la actividad agraria en Castilla y León.
El clima constituye uno de los principales factores productivos para el sector agrario junto con el suelo y las prácticas desarrolladas por los agricultores y ganaderos.
Esta relevancia motivó la firma, el 20 de enero de 2010, de un convenio marco de colaboración entre la Consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla y León y la Agencia Española de Meteorología (AEMET) para el desarrollo de actividades para un mejor conocimiento del clima y de los fenómenos meteorológicos característicos de la Comunidad que afectan al sector agrario.
Este convenio establecía la cooperación entre ambas instituciones en diversos ámbitos:
Observación: Se establecía el intercambio de datos de estaciones procedentes de las redes de observación meteorológica y climatológica.
Predicción: Colaboración en el intercambio de información relativa a la predicción meteorológica específica de interés para la agricultura en la Comunidad.
Formación e investigación: Participación en programas de formación técnica, proyectos de investigación y estudios climatológicos de interés para ambas partes.
Instalaciones: Aprovechamiento de ambas partes de las instalaciones tanto de la AEMET como del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León.
Divulgación y cultura meteorológica: Colaboración en publicaciones y acciones divulgativas de interés dirigidas a la mejora de la cultura meteorológica y climatológica en la Comunidad orientada a la agricultura.
Fruto de este convenio y dentro de las acciones divulgativas a desarrollar surge este atlas agro-climático de Castilla y León, cuya ejecución se ha articulado a través de un convenio específico suscrito en el año 2011.
Contenido del Atlas
El Atlas Agroclimático de Castilla y León ofrece una amplia recopilación de datos y se configura como una herramienta de consulta de carácter técnico, a la que pueden acceder fácilmente todos los ciudadanos y profesionales que precisen conocer e interpretar los efectos del clima, el medio físico y la actividad agraria en Castilla y León.
Se trata de una novedosa iniciativa ya que hasta la fecha no existía ningún atlas agroclimático de Castilla y León y los que existían a nivel nacional fueron elaborados hace décadas y estaban centrados exclusivamente en la parte climática, sin hacer referencia a la actividad económica del sector primario y su industria transformadora.
La primera parte del Altas describe el clima de Castilla y León a lo largo de todas las estaciones del año mediante las principales variables climáticas (temperatura, precipitación, viento y radiación) e índices derivados de especial interés agrícola (evapotranspiración, periodos libres de heladas, etc).
En la segunda parte y como complemento a los mapas climáticos, se incluyen mapas de actividad agrícola y ganadera, así como de industrias, productos agroalimentarios y actividades bioenergéticas. Además se acompañan mapas de suelos, hidrografía y relieve.
En total, el Atlas está compuesto de 68 mapas que abarcan los siguientes aspectos:
Temperaturas medias y extremas. Fechas de heladas e integrales térmicas.
Mapas de precipitaciones medias.
Vientos dominantes, radiación solar, evapotranspiración y diversos índices climáticos.
Edafología y ocupación del suelo.
Cultivos herbáceos y leñosos.
Ganadería.
Industrias agroalimentarias y figuras de calidad.
Bioenergía
Hidrografía y relieve.
Utilidad para el sector agrario de Castilla y León
El Atlas Agroclimático de Castilla y León tiene numerosas utilidades: la primera y más relevante los productores y agricultores podrán decidir el momento de siembra más adecuado para cultivos sensibles a las heladas y permitirá a los ganaderos escoger dónde instalar las explotaciones a la vista de las temperaturas máximas y mínimas.
En segundo lugar, las distintas empresas podrán orientar sus servicios y productos y adaptarlos a las zonas donde exista mayor demanda de los mismos. Los recursos incluidos permiten también averiguar las características de una zona de cara a su aprovechamiento como productora de energías renovables.
Otra de las utilidades es la gestión de riesgos y seguros ya que los mapas de precipitaciones permitirán por ejemplo calcular los lugares más propensos a sufrir sequía.
En el ámbito de las figuras de calidad facilita enormemente, a través del visor web, la consulta de si una parcela o instalación está incluida o no dentro del ámbito geográfico de una denominación de origen.
Con la intención de facilitar el acceso a la información y adaptar el contenido a las distintas necesidades de los usuarios, esta información está disponible a través de un visor web que facilita las consultas. Además, los datos brutos están accesibles en un centro de descargas para incorporarlos y utilizarlos en Sistemas de Información Geográfica para usuarios técnicos avanzados. Se han dispuesto servicios interoperables de visualización, lo que permitirá a los usuarios conectarse con los mapas y visualizarlos en su propio software de cartografía o incluirlos en su página web.