Confecarne plantea a Carlos Cabanas las inquietudes de la industria sobre los sectores ganaderos
En una reunión mantenida con el nuevo Director General de Producciones y Mercados Agrarios de MAGRAMA
Los Secretarios de la Confederación de Organizaciones empresariales del Sector Cárnico de España, Miguel Huerta y Josep Collado, han mantenido una primera reunión con Carlos Cabanas, nuevo Director General de Producciones y Mercados Agrarios. A la reunión, celebrada en la sede del Ministerio, también ha asistido la subdirectora de productos ganaderos, Esperanza Orellana.
En la reunión, que los representantes de la Confederación han valorado como muy constructiva, CONFECARNE expresó la gran preocupación de la industria cárnica por los negativos resultados de las visitas de inspección de la FVO (Oficina de Inspección Veterinaria de la Unión Europea) y reclamó un plan de acción coordinado para evitar la negativa imagen que perjudica especialmente a un sector tan exportador como el nuestro.
Carlos Cabanas Godino
Veterinario del Cuerpo Nacional, el actual Director General de Producciones y Mercados Agrarios era Subdirector General de Recursos Marinos y Acuicultura en la Secretaría General de Pesca del Ministerio. El 9 de febrero tomaba posesión de su nuevo cargo junto a los otros nuevos directores generales Isabel García Tejerina e Ignacio Escobar.
CONFECARNE reclamó que dicho plan de acción sea coordinado por el Ministerio de Agricultura a la vista de la falta de eficiencia de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) hasta el momento para llevarlo a cabo.
Igualmente, CONFECARNE solicitó que Agricultura aborde todas las cuestiones necesarias para la puesta en marcha del Reglamento 1069/2009 sobre bienestar animal en el sacrificio, que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2013, y la Confederación se ofreció a trabajar para asegurar el cumplimiento de dicha normativa en el plazo previsto.
También, en relación con el bienestar animal, CONFECARNE destacó la incertidumbre sobre el grado de cumplimiento de las explotaciones porcinas en relación con su normativa específica de bienestar animal, que igualmente entra en vigor el próximo año. Sobre este aspecto, el Director General señaló que se espera un nivel de cumplimiento de un 80-90%, lo que implica que entre un 10% y un 20% de las explotaciones, especialmente las de menor dimensión, deberán cerrar, lo que podría tener consecuencias en el aprovisionamiento de materia prima para la industria.
Los representantes de la industria pidieron una actitud proactiva del Ministerio para la aprobación del Reglamento que reautorice el empleo de harinas cárnicas en la alimentación animal, posición que comparten nuestras autoridades.
También reclamó CONFECARNE la definición de los requisitos de los "alojamientos controlados" de los cerdos, a fin de que, de acuerdo con la prevista reforma de la inspección veterinaria, los animales que procedan de explotaciones que cumplan esos requisitos, no tengan que ser sometidos a análisis de triquina.
Finalmente, en relación con el sector del cerdo ibérico, la Confederación empresarial expuso su percepción sobre la modificación de la Norma de Calidad, "que deberá evitar los extremos" y la necesidad de una defensa en Bruselas de las peculiaridades del cerdo ibérico extensivo, especialmente en relación con cuestiones como la eventual prohibición de la castración.
Tanto CONFECARNE como la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios quedaron emplazados para seguir trabajando en estas y otras cuestiones que afecten a la industria cárnica.
La industria cárnica española
La industria cárnica es el cuarto sector industrial del país, sólo por detrás de sectores de la dimensión de la industria automovilística, la industria del petróleo y combustibles, la de producción y distribución de energía eléctrica y emparejada por cifra de negocio con el sector químico.
El sector industrial cárnico, formado por mataderos, salas de despiece e industrias de elaborados, tiene un tejido constituido básicamente por más de 3.000 pequeñas y medianas empresas, repartidas por toda la geografía nacional; de hecho, el 75% de las industrias cárnicas españolas tiene menos de 20 personas ocupadas, según el INE. Con esta dimensión, la industria cárnica ocupa con diferencia el primer lugar de toda la industria española de alimentos y bebidas, representando una cifra de negocio de 19.000 millones de euros, más de un 20% de todo el sector alimentario español.
Esta cifra de negocio supone prácticamente el 2% del PIB total español (a precios de mercado) y el 14% del PIB de la rama industrial. El empleo sectorial directo de nuestras empresas, unos 87.000 trabajadores, representa igualmente el 23% de la ocupación total de la industria alimentaria española.
Un dato fundamental es que la industria cárnica española exportó en 2011 un total de 1,40 millones de toneladas de productos frescos, y 116.000 toneladas de elaborados, lo que representó unas ventas exteriores de algo más de 3.644 millones de euros, un 17,1% superiores a los 3.112 millones facturados en 2010, unas cifras que por sí solas hablan de la importancia estratégica que el comercio exterior tiene para toda la cadena de valor de la carne.