El parque natural de Doñana a examen
Alerta del peligro que corre su declaración como Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad
Desde hoy hasta el próximo sábado, una delegación de representantes de la UNESCO, la UICN y el Convenio de Ramsar analizarán la actual situación que atraviesa el parque natural de Doñana. Desde la organización conservacionista WWF alertaban ayer de las principales amenazas que se ciernen sobre este frágil y preciado ecosistema, tanto que su declaraciones de carácter internacional corren peligro.
Un equipo científico de carácter internacional visita desde hoy el Parque Nacional de Doñana, con la intención de comprobar si las condiciones bajo las que se otorgaron a este espacio los títulos de Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad se siguen manteniendo en la actualidad, tras las denuncias presentadas en este sentido por parte de las organizaciones conservacionistas. Forman parte de esta delegación internacional, que permanecerá en Doñana hasta el sábado, responsables de la UNESCO, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Convenio de Ramsar.
Esta delegación tiene previsto reunirse con el equipo directivo del Espacio Natural de Doñana, la Dirección General de Espacios Naturales y Participación Ciudadana, el Organismo Autónomo de Parques Nacionales, agentes locales y diversas organizaciones ambientales y agrarias, según informa la organización WWF. "Tras realizar una inspección sobre el terreno de la zona de Doñana, los expertos analizarán durante 3 días la gestión del espacio protegido y del entorno, así como las amenazas y las tendencias de futuro para determinar si el estado de conservación de Doñana cumple los requisitos que le hicieron merecedora de varios títulos internacionales", explica WWF, que califica el actual estado de este valioso ecosistema como un auténtico "cerco a Doñana".
Son tres las mayores amenazas que se ciernen a día de hoy sobre Doñana y que esta delegación se encargará de evaluar:
El dragado del río Gualdalquivir
Esta iniciativa, encaminada a permitir la navegación de grandes barcos hasta el puerto fluvial de Sevilla, recibió el visto bueno de Medio Ambiente en el año 2003. Desde entonces han sido varios los estudios e informes que alertan sobre el peligro de este drenaje, el último realizado por el CSIC en 2010 y parcialmente financiado por la Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía. Ya antes, en el año 2004, el extinto Ministerio de Medio Ambiente de Cristina Narbona reconocía "carencias en el informe y en la Declaración de Impacto Ambiental, así como a crear una Comisión Científica que debía valorar de nuevo el proyecto" que, como señala WWF, condujeron al último informe antes citado.
"Estudio y dictamen apuntan en la misma dirección: la profundización del dragado tendría graves consecuencias sobre el ya maltrecho estuario del Guadalquivir, sobre Doñana y sobre la costa, por lo que en la situación actual no debería realizarse", mantiene la organización ecologista, que también recuerda la importancia fundamental del río bético para Doñana: "El río Guadalquivir no es sólo un elemento más de Doñana, es su columna vertebral, la arteria principal que permite dar vida a un espacio natural que resulta crucial para la migración de millones de aves europeas todos los años. Sin el río, Doñana no puede sobrevivir".
El "excesivo" cultivo de la fresa
El segundo aspecto que deberán evaluar los responsables de la delegación internacional es el enorme desarrollo que ha protagonizado el cultivo de la fresa en la provincia de Huelva desde los años 80 del pasado siglo, en concreto en la zona noroccidental de Doñana: "más de 6.000 hectáreas de cultivos bajo plástico instalados sin planificación. Un tercio están ubicados en zonas de monte público y la mitad de ellos carece de agua obtenida de forma legal", mantiene WWF. Calculan que en la actualidad existen en la zona "cerca de 1.000 pozos ilegales", que han provocado que las marismas de Doñana "reciban hoy tan sólo el 10% del agua que de forma natural les llegaba del acuífero".También alertan del "efecto barrera" que estos cultivos provocan sobre la población de linces ibéricos.
Una situación que, según la propia WWF, "podría mejorar notablemente si se acometiese el prometido Plan de la Fresa", aprobado a finales de 2007 y que limitaría la superficie máxima de regadíos, además de eliminar cultivos "en las zonas más sensibles". Un Plan de la Fresa que, sostienen, está "supuestamente terminado, aunque bloqueado a causa de diversas presiones locales". En este sentido recuerdan que "las principales cadenas de supermercados europeos no tolerarán esta situación durante más tiempo, ya que sus nuevas políticas de compra de fresas exigen la procedencia de cultivos con garantías".
El oleoducto Balboa
Sin duda este es el aspecto más polémico de los tres que se analizarán, ya que es algo que trasciende mucho más allá de los propios límites de Doñana. El proyecto consiste en construir un oleoducto desde el Puerto de Huelva hasta la localidad de Los Santos de Maimona, en Badajoz, donde la entidad promotora (Grupo Alfonso Gallardo) tiene previsto construir una refinería de petróleo con el mismo nombre que el del oleoducto.
"Aparte de los inconvenientes y riesgos de la refinería y el oleoducto en sí, es realmente grave la llegada de más barcos cargados de petróleo frente a una de las costas mejor conservadas de Europa. El frente marino de Doñana es una de las zonas más productivas en términos de pesca y biodiversidad del Atlántico noroeste, además de uno de los pocos tramos de costa en estado natural que quedan en España", declara WWF, señalando además que se trata de una de las seis zonas en España que ellos mismos describieron con "alto riesgo de marea negra" .
Actualmente el proyecto está siendo evaluado por el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, que ha solicitado información adicional al promotor, por el posible impacto sobre el medio ambiente. El Grupo Alfonso Gallardo, por su parte, critica que "sorprendentemente, el Ministerio no ha requerido estos estudios a Cepsa para concederles la DIA a su proyecto de ampliación de la refinería de Huelva, teniendo el mismo área de influencia en el puerto onubense que Refinería Balboa", no sin faltarles razón.