Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

AVA-Asaja prevé una merma que situará la cosecha citrícola a un nivel inferior a la anterior

El motivo los fuertes vientos de poniente que soplaron en buena parte del territorio valenciano

AVA-Asaja

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) está constatando de manera fehaciente e inequívoca que la evolución del clima entre finales de mayo y los primeros días de este mes de junio ha provocado problemas en el cuajado de la incipiente cosecha de cítricos de la próxima campaña.

citricos

La consecuencia más inmediata, y ya bien visible en todos los huertos, de la circunstancia apuntada es la apreciable merma de producción que va a experimentar el cultivo de naranjas y mandarinas en la Comunitat Valenciana.

A una temporada como la anterior, caracterizada por unos volúmenes de cosecha relativamente bajos respecto a otros ejercicios, suele sucederle un año de producciones elevadas. Sin embargo, en esta ocasión, la aludida premisa teórica está muy lejos de cumplirse. Los servicios técnicos de AVA-ASAJA han sondeado la situación en las diferentes comarcas citrícolas valenciana y tras analizar los datos recabados están en condiciones de asegurar que la cosecha citrícola de la próxima campaña se situará en un nivel similar al del último ejercicio –3.250.000 toneladas- o incluso inferior.

"Por tanto –destaca el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado- todos aquellos que esperaban una superproducción para este próximo curso ya pueden ir descartándolo. La evolución que está siguiendo el cuajado de los frutos nos muestra con toda claridad que va a producirse una merma significativa respecto a las previsiones que se manejaban inicialmente".

El motivo que está causando esos problemas de orden fisiológico en la citricultura hay que buscarlo, fundamentalmente, en los fuertes vientos de poniente que soplaron durante los primeros días de este mes de junio en buena parte del territorio valenciano. Fue entonces cuando el brusco cambio de las temperaturas se tradujo a su vez en un trastorno del ciclo vegetativo del arbolado que ha traído como resultado final la pérdida de los minúsculos frutos que ya se encontraban en su fase inicial de crecimiento. Los servicios técnicos señalan que en estos momentos resulta demasiado prematuro y aventurado concretar los términos exactos en los que va plasmarse la caída de la cosecha citrícola puesto que todavía quedan algunos días para que concluya la fase de cuajado.

En cualquier caso, sí puede afirmarse sin ningún género de dudas que las variedades precoces de mandarina, tales como la Marisol o la clemenvilla, se cuentan entre las que se están viendo más afectadas por esta coyuntura a cuya incidencia tampoco escapan otros grupos de naranjas tan significativas e importantes como la navelina, navel o lane late.