Más de 200.000 agricultores andaluces no pueden pedir las ayudas de la PAC
ASAJA pide que se agilice el proceso y amplíe el plazo oficial de declaración de ayudas de la PAC
La Consejería de Agricultura actúa en contra de los propios agricultores puesto que no sólo no es capaz de aprobar un Plan de Choque que permita sacar al sector agrario de la crisis, sino que además, retrasa lo indecible la tramitación de las ayudas que vienen de Bruselas con nombre y apellido para cada agricultor andaluz y, con su retraso, les impide gestionar los créditos de campaña.
El retraso en la entrega del programa informático, pendiente aún de depurar al estar plagado de anomalías, y la falta de publicación de parte de la normativa autonómica sobre las ayudas de la PAC impide a los agricultores y ganaderos andaluces rellenar sus impresos y pedir el adelanto en las entidades bancarias. Así, casi un mes después de que se abriera oficialmente el plazo para solicitar las ayudas de la PAC, más de 200.000 agricultores y ganaderos andaluces no pueden hacer su declaración y, en consecuencia, no pueden pedir el crédito de campaña, el correspondiente anticipo de las ayudas de la PAC a las entidades bancarias, lo que les impide contar con la liquidez necesaria en sus explotaciones para costear las labores de la presente campaña.
La Consejería de Agricultura actúa en contra de los propios agricultores puesto que no sólo no es capaz de plantear un Plan de Choque que permita sacar al sector agrario de la crisis, sino que además, retrasa lo indecible la tramitación de las ayudas que vienen de Bruselas con nombre y apellido para cada agricultor andaluz, y con su retraso les impide gestionar a tiempo los créditos de campaña.
Pese a que el plazo oficial se abrió el pasado 1 de febrero, el programa informático que permite elaborar las complejas declaraciones de ayudas de la PAC no se entregó a las entidades colaboradoras hasta finales de la semana pasada. Así, casi un mes después de que se iniciará el plazo el programa carece del delimitador gráfico, de la versión imprimible, fundamental para remesar la declaración y para que el agricultor pueda gestionar con su banco un crédito de campaña, y falta también por resolver la problemática específica del cultivo de la remolacha y su aplicación dentro del programa.
Además está aún pendiente de publicación parte de la normativa andaluza que debe regular estas ayudas, lo que es tremendamente grave en casos como el del algodón, cuya normativa se endurecerá tremendamente, en perjuicio de los agricultores, si la Consejería de Agricultura mantiene su pretensión de exigir unos rendimientos mínimos por hectárea, tal como ha fijado en su primer borrador.
La falta de una normativa clara sobre este cultivo genera dudas en los algodoneros, que no podrán hacer su declaración hasta que no sepan cuáles van a ser las exigencias que finalmente se les planteen. En el asunto del algodón ASAJA-Sevilla ya ha conseguido que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural rectifique su primer borrador, que pretendía deslocalizar las siembras y trasladar parte de la producción a Alicante, cosa que finalmente no ocurrirá. Confiamos que igualmente impere la cordura en Andalucía y la Consejería de Agricultura atienda las alegaciones presentadas por esta organización en las que se solicita, entre otras cosas, que no se establezcan unos rendimientos mínimos en un cultivo que, tras la limitación de fitosanitarios impuesta por Bruselas, carece de protección frente a las plagas, por lo que es imposible exigir a priori una determinada producción.
Desde ASAJA-Sevilla instamos a la Consejería de Agricultura a resolver todos estos asuntos a la mayor brevedad. El campo no puede esperar y el anticipo de las ayudas de la PAC son cruciales para muchos de los 200.000 agricultores y ganaderos andaluces necesitados de financiación para cubrir los costes de su explotación en un ejercicio tan complicado como el actual.
Por último, y puesto que ya hemos perdido casi un mes en el plazo oficial, desde ASAJA-Sevilla exigimos a la Consejería de Agricultura que amplíe el periodo de solicitud de la PAC en al menos un mes, y que no se cierre el 30 de abril como estaba previsto, sino el 31 de mayo, lo que permitirá completar adecuadamente todos los expedientes.