Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

Piden soluciones a los daños que provocan los jabalíes en los cultivos de Girona

Unió de Pagesos exige a la Administración catalana que tome la iniciativa para acabar con unos daños "cada vez más frecuentes"

Unió de Pagesos

Unió de Pagesos pide a al Departamento de Medio Natural de la Generalitat de Catalunya que "ponga remedio" a los daños que causan los jabalíes a los cultivos de las comarcas de Girona. Según la organización agraria estos incidentes son cada vez más numerosos, destacando el caso de una finca en la que los daños estimados por este motivo superaron los 25.000 euros durante 2011

Unió de Pagesos de Catalunya exige a la Administración catalana que tome la iniciativa para acabar con los daños que los jabalíes causan a los cultivos de las comarcas de Girona. El sindicato transmitió esta petición a los representantes del departamento de Agricultura, Ganadería, Alimentación y Medio Natural en el transcurso de una reunión que convocó el pasado día 7 de febrero en Cornellà del Terri para tratar esta cuestión y a la que asistieron unos 60 campesinos y campesinas afectados.

Jabalí (Sus Scrofa)

En este sentido, la mayoría del campesinado afectado considera que el trabajo que hacen los cazadores para controlar la población de jabalíes no es suficientemente efectiva. Tanto que los daños a los cultivos han aumentado de manera importante en los últimos años, aunque la Federación de Caza argumenta que en el último año se han abatido 2.000 jabalíes menos debido a la disminución de población.

Unió de Pagesos recuerda que en una sola propiedad se han peritado pérdidas por daños de los jabalíes en cosechas de maíz, girasol y sorgo por un valor de más de 25.000 euros durante el 2011, y que en total de las pérdidas ascienden a cientos de miles de euros.

El sindicato también logró que sea la Administración catalana la que, a partir de ahora, se encargue de recibir las comunicaciones de los daños detectados por el campesinado y lo comunique a las sociedades de cazadores, instándoles a una actuación inmediata, ya desde los primeros daños, para poder detener los destrozos.

De esta manera el campesino podrá controlar la eficiencia de esta actuación, y en caso de que no dé el resultado esperado la administración se compromete a buscar otras soluciones.