Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

Los bajos precios de la leche de vaca en España "desaniman" al sector

Asaja denuncia que "se siga importando leche de fuera y hundiendo a nuestros ganaderos"

Asaja

España es deficitaria en producción de leche de vaca, lo que quiere decir que la cuota de producción asignada es inferior a la demanda interna del país. Pese a esto, los ganaderos españoles no han alcanzado este tope, quedándose 56.000 toneladas por debajo de su cuota. Asaja denuncia que se debe al desánimo y denuncia una estrategia para favorecer importaciones de leche procedente de Francia.

Los bajos precios de la leche de vaca en España desaniman al sector
Respecto a la vaca

La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores ASAJA de Castilla y León denuncia la pasividad de las industrias y administraciones ante la injusticia, una y otra vez probada, de que los ganaderos de leche españoles perciban un menor precio por su producto que el resto de los europeos. Una situación más abusiva aún si se tiene en cuenta que los ganaderos franceses, país del que sistemáticamente importan leche muchas de las industrias españolas, han percibido como media tres céntimos más que los españoles, cifra a la que hay que sumar los mayores gastos de transporte hasta nuestro país.

Esta estrategia de los grandes grupos de distribución de favorecer las importaciones galas es indignante si se tiene en cuenta que mientras que Francia produce por encima de su consumo, nuestro país es deficitario en leche y, a pesar de ello, nuestros ganaderos se sienten tan presionados por los bajos precios que en el último año ni siquiera han cubierto su cuota asignada, quedando las entregas de leche en España 56.000 toneladas por debajo de su cuota.

ASAJA lamenta el desánimo de los profesionales, que ven cómo, campaña a campaña, no se reconoce económicamente su esfuerzo de producir leche de calidad, menospreciada al lado de partidas que llegan de fuera "y que no son más selectas ni mejores, sencillamente se les da prioridad por intereses de la gran distribución, buena parte en manos francesas".

ASAJA considera que es fundamental que las administraciones, que en muchos casos apoyan a las industrias y gran distribución, presionen a éstas para evitar que den prioridad a las importaciones de protegida leche francesa y respeten la ganadería del país al que por lo visto sólo han venido "a hacer caja", aunque sea llevándose por delante la producción nacional de un bien de consumo tan elemental y necesario como es la leche.