Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

CCOO y UGT piden una entrevista con el Comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural

Los sindicatos españoles calculan en más de cinco millones el número de jornales que se han perdido con la crisis de la E. coli

CCOO

Los sindicatos españoles, CCOO y UGT, piden una entrevista con Dacian Ciolos, el Comisario de Agricultura y Desarrollo Rural para demandar ayudas por las perdidas de empleo de los asalariados en la crisis de los pepinos. COn este encuentro pretenden "ilustrar al Comisario de la entidad de los daños sociales ocasionados por la falsa alarma de los pepinos españoles"

Dacian Ciolos, Comisario Europeo de Agricultura

Dacian Ciolos, Comisario Europeo de Agricultura

Los sindicatos españoles a través de la Federación Europea de Sindicatos de la Alimentación, Agricultura y Turismo (EFFAT) y de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), de la que es presidente recientemente elegido Ignacio Fdez. Toxo, han solicitado una entrevista con el Comisario Dacian Ciolos para ilustrarle los daños sociales ocasionados por la falsa alarma de los pepinos españoles y para plantearle propuestas y mecanismos de compensación que aseguren que las indemnizaciones no las reciban solamente los productos sino también los trabajadores y trabajadoras asalariados impactados por esta grave crisis.

Así dice en unos de los párrafos la carta que Haral Wiedenhofer, secretario general de la EFATT, ha dirigido a los secretarios generales de la Federación Agroalimentaria de CCOO y de UGT, como contestación a la circular e informe remitido por los sindicatos españoles, donde se han calculado en más de 5 millones las jornadas de trabajo perdidas en nuestro país desde el pasado día 26 de mayo.

El encuentro, pendiente de confirmar fecha, será aprovechado también para plantear por parte de los sindicatos españoles y europeos propuestas que sean tomadas en cuenta en el proceso de reforma de los mecanismos de alerta y coordinación europea ante casos como el ocurrido, de tal manera que no fallen los protocolos para la seguridad alimentaria y no se perjudique injustamente sectores de la producción alimentaria como lo ocurrido lamentablemente con el sector hortofrutícola de España.