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Solidaridad con los afectados por la catástrofe de Lorca

El sector hortofrutícola murciano se vuelca con las víctimas del desastre ocurrido este miércoles en Lorca

Boletín Agrario

La tarde del pasado miércoles dos terremotos e innumerables réplicas sacudieron a la localidad murciana de Lorca, provocando gran cantidad de daños y desperfectos. Lo que es peor, dejando tras de sí a nueve víctimas mortales. Los seísmos, de magnitud máxima de 5,1 grados en la escala Richter, no se considerarían como peligrosos de no ser por la senda de destrucción que han dejado.

Los terremotos ocurrireron en la tarde del miércoles, 11 de mayo, a las 17:05 y 18:47 horas, alcanzando una magnitud máxima de 4,4 grados y 5,1 grados en la escala Richter, respectivamente. Unos seísmos que no alcanzan el umbral de peligrosidad, normalmente establecido para terremotos de 5,5 grados, aunque pese a ello han provocado una gran destrucción e incluso hemos tenido que lamentar la pérdida de nueve vidas humanas, quienes fallecieron por causa de los innumerables derrumbes. Todavía es pronto para extraer conclusiones, especialmente para comprender el porqué de tanta destrucción, aunque se apunta como causa a la superficialidad del epicentro, especialmente en el caso segundo seísmo.

Más de 6000 personas han tenido que pasar la noche por segunda vez en alguno de los campamentos habilitados para acoger a los vecinos de Lorca que no pueden acceder a sus viviendas, por no hablar de los muchos más que decidieron trasladarse a segundas residencias o a localidades vecinas, como Águilas. Y es que las noticias hablan de la mitad de los edificios de Lorca que han quedad inhabitables (algo que habrá que confirmar a lo largo de los próximos días), y hasta un 17% en los que los daños han resultado ser muy graves.

La ola de solidaridad que ha cruzado el país de costa a costa ha sido mayor aún a la fuerza demostrada por la propia naturaleza. El Gobierno anuncia que aprobará un Decreto especial de ayuda a los damnificados durante la celebración del Consejo de Ministros de hoy, mientras que la sociedad civil se vuelca con los lorquinos.

Hablar de Lorca es hablar de agricultura y especialmente de producción hortofrutícola. Estos sombríos momentos no son para analizar o evaluar daños materiales en los invernaderos, campos de cultivo, almacenes o demás infraestructuras, aunque es algo algo que habrá que hacer durante los próximos días. De momento, los agricultores se vuelcan con las víctimas de la catástrofe. Ayer Proexport, bajo la figura de su presidente, Juan Marín Bravo, ofrecía la ayuda de las empresas asociadas, asegurando "hoy más que nunca nuestro compromiso con el pueblo de Lorca". El caso del presidente de Proexport es ilustrativo: su empresa se encuentra ubicada en Lorca y la mayor parte de sus trabajadores viven en algunos de los barrios más afectados por los terremotos.

Otro caso que destaca es la ayuda ofrecida por FECOAM, la Federación de Cooperativas Agrarias de la Región de Murcia, que aportará más de 15 toneladas de alimentos para el abastecimiento de los damnificados. Frutas, verduras, embutidos o carne, productos de primera necesidad y que tanta falta hacen en estos momentos.

Dos casos de actitud comprometida y solidaria que ilustran la magnífica reacción del conjunto de la sociedad, más allá de los límites de Lorca y de la propia Murcia. Una reacción que abre un horizonte de esperanza entre tanto dolor y destrucción.

Nuestro más sentido pésame y la más profunda solidaridad con el pueblo de Lorca.