Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

Asaja solicita medidas que eviten la sangría de puestos de trabajo en la agricultura y ganadería

Las cifras del paro agrario son un buen termómetro de la pésima situación de agricultores y ganadero

ASAJA

Los números arrojan que en el último año el volumen de parados se ha incrementado nada menos que un 15,7%, siendo el sector económico que registra la mayor subida, a datos de enero de 2011, con 4.454 personas desempleadas.

Recogida mecanizada de la aceituna

Los datos no dejan margen al optimismo y frente a sectores como la Construcción o Servicios, la Agricultura y la Ganadería comienzan a dar síntomas de que la situación es bastante mala para aquellos que tienen su principal sustento en el campo. Los números arrojan que en el último año el volumen de parados se ha incrementado nada menos que un 15,7%, siendo el sector económico que registra la mayor subida, a datos de enero de 2011, con 4.454 personas desempleadas. Así, mientras el sector Servicios contempló un alza en el número de desempleados con respecto al año anterior de un 3% y la Construcción, por el contrario, bajó este indicador en un 1,8% así como la Industria, la Agricultura y la Ganadería siguen dando muestras de la dramática situación en la que se encuentra el campo.

Ante esta grave situación Asaja Córdoba pide el compromiso de los principales representantes públicos para arbitrar cuanto antes una serie de medidas de carácter fiscal y laboral que incentiven el empleo y la incorporación de jóvenes agricultores al medio rural en clara decadencia en los últimos años.

De hecho, estas cifras no son más que fiel reflejo de lo que ocurre a nivel nacional, donde la tasa interanual de desempleo en el sector registró un incremento de un 21,01%, dejando el último año más de 22.420 parados en el sector.

Además Andalucía se encuentra en el ‘top ten’ de las CCAA en las que el paro agrario en este último mes más creció, con Valencia a la cabeza que registró en enero un total de 1.039 desempleados asumiendo la comunidad autónoma andaluza nada menos que 26% del número de parados totales del campo con 788 desempleados más.

La crisis general en la que se encuentra sumida la economía española, que ha dejado en enero sólo en la Agricultura y la Ganadería a casi 3.000 personas engrosando las filas del INEM, ha acentuado la propia que sufre el campo que lleva registrando años especialmente negros.

Precisamente a la difícil situación de desempleo en este sector hay que añadir la grave falta de rentabilidad que sufren las explotaciones agrícolas y ganaderas en general, como consecuencia de la profunda crisis de precios que afecta a la mayor parte de productores, quienes se ven abocados al abandono y cierre de sus explotaciones por unos precios de origen prácticamente hundidos y unos costes de producción altísimos. Situación que se complica en un contexto de especulación altísimo de materias primas.

Ni tan siquiera las campañas de cítricos y aceituna han conseguido reducir el volumen del paro en el campo, que Asaja ya considera un problema claramente estructural que necesita de reformas urgentes.