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Movilizaciones para marzo como protesta por los precios ruinosos de la agricultura y la ganadería

Estas movilizaciones son convocadas por UPA-Andalucía para exigir precios justos

Boletín Agrario

Agustín Rodriguez, secretario general de UPA-Andalucía, ha anunciado "hoy mismo la ronda de contactos con el resto de Organizaciones Agrarias para que la manifestación esté respaldada por un único frente andaluz".

Movilizaciones para marzo como protesta por los precios ruinosos de la agricultura y la ganadería
Imagen de la multitudinaria manifestación de noviembre de 2009 por las calles de Madrid

Imagen de la multitudinaria manifestación de noviembre de 2009 por las calles de Madrid

12-01-2010Origen: COAG

Desde UPA-Andalucía se convocan movilizaciones para el próximo mes de marzo, se exigen precios justos para los productos agrícolas y ganaderos al ser ya "insostenible" la crisis que sufren estos sectores.

El Secretario General de UPA-Andalucía, Agustín Rodríguez, lo ha anunciado esta mañana en una rueda de prensa, después del acuerdo alcanzado en una reunión previa mantenida con los Secretarios Generales de las UPA’s provinciales.

Agustín Rodríguez afirma: "Vamos a iniciar contactos con el resto de Organizaciones Agrarias para que la manifestación pueda estar liderada por un frente común andaluz", a los medios de comunicación esta mañana. El Secretario General de UPA-Andalucía destacó que la crisis de precios es ganeralizada en todas las producciones agrícolas y ganaderas "aunque en la ganadería y en el aceite de oliva la situación es ya insostenible".

Ganadería

Las explotaciones ganaderas no son rentables debido a la subida imparable de los insumos. El aumento imparable de los piensos (+30 por ciento en el último trimestre), el alza en el gasóleo (+32 por ciento en el último año), la subida de los fertilizantes, los salarios o el aumento aplicado en la electricidad, ha significado que los costes de producción alcancen un nivel insoportable, mientras que el precio percibido por los ganaderos ha descendido o, en el mejor de los casos, se ha mantenido estancado.

Son muchos los ganaderos que han decidido cerrar sus explotaciones,porque ya no son rentables.

Aceite de Oliva

En el caso del aceite de oliva la situación es la misma que la de la ganadería. La política abusiva de la gran distribución está imponiendo precios extremadamente bajos a los productores, que están trabajando a pérdidas.

"El 65 por ciento de la cuota de mercado de aceite de oliva es de marca blanca", afirmó Agustín Rodríguez, quien reconoció a su vez que "no es posible, por tercera campaña consecutiva, seguir produciendo a pérdidas". Por ello, desde UPA-Andalucía se ha reclamado que se tomen de manera urgente las medidas que potencien la "concentración de la oferta" como instrumento para luchar contra la gran distribución.

"El sector del aceite de oliva no puede soportar más esta situación", reclamaba el Secretario General de UPA-Andalucía. Más de 300 municipios andaluces dependen de este cultivo y "hay que recordar que el olivar sigue perdiendo tejido productivo no solo en la producción sino también en la industria envasadora".

En este sentido habló concretamente de reformar dos leyes: la Ley de venta a pérdidas y la Ley de Comercio Minorista porque "sin medidas concretas de regulación básica de los mercados, los productores no encontraremos salida a la crisis de precios".

El Secretaro General de UPA-Andalucía se lamenta de que no estén desarrollando medidas concretas para erradicar esta situación: "la Consejera de Agricultura y Pesca está denunciando y reivindicando los problemas del agro, sin que se esté planteando soluciones".

Agustín Rodríguez denuncia que: "El documento de 22 medidas aprobado junto con el Presidente de la Junta y la propia Consejera se ha quedado en el olvido".

Por ello, el Secretario General de UPA-Andalucía continuó con la política de la Organización de reclamar "unos mecanismos básicos de regulación de mercado que nos permitan alcanzar precios justos para nuestros productos", destacando medidas como la puesta en marcha de un código de buenas prácticas comerciales; la posibilidad de convenir precios mínimos ligados a los costes medios de producción, al menos en situaciones de crisis; o la existencia de contratos homologados eficaces.